Laura, primero que todo, muchísimas gracias por dedicarnos de tu tiempo cuando quizá no todo está asimilado. Felicitaciones sinceras del equipo de Soy Ultra a tu persona por hacer una carrera maravillosa, donde nos llama mucho la atención tu humildad y simpleza de las cosas, donde nos enamora tu elección de correr sin “pacer”. ¿Comencemos?

Cuéntanos un poco de quién eres y qué haces en tu vida, cuando no estás corriendo.

Con respecto a mi vida profesional soy fisioterapeuta, hago masajes deportivos y rehabilitación de lesiones, trabajo todos los días y cumplo un horario laboral como la gran mayoría. También tengo mi grupo de entrenamiento con quienes me reúno 2 veces a la semana. Y el tiempo que queda entreno para mi.

Me entreno yo misma, pero tengo detrás una muy buena nutricionista y un profesor de funcional para mejorar la técnica  y trabajar la fuerza.

¿Cuándo decidiste correr el Endurance Challenge 2019?

Siempre quise correr el Endurance Challenge, lo corrí en el 2018 y lo pude ganar. Este año luego de correr los 90 km Du Mont blanc en junio quise agregar otra carrera más y decidí anotarme al EC2019.

¿Por qué elegiste correr sin pacer?

La verdad es que siempre corro sola las largas distancias, las disfruto más así y siento que la concentración es fundamental.

… Pienso que por más preparado que uno esté, te pueden pasar mil cosas que te saquen de un ultra, un malestar que no puedas sobrellevar que vaya más allá del cansancio, como una gripe, algún tema hormonal, o de estómago en donde ya comienza a estar en riesgo tu salud. Y ahí la persona que te espera estuvo seguramente pasando frío, calor, nervios por ti, lo que me parece un gran compromiso. Tendría que estar pensando en esa persona y ya me sacaría de la carrera, o si vengo muy agotada y mi ritmo para él o ella es muy lento sería una agonía.

¿Pero un Pacer te marcaría un mejor ritmo?

Pasa que mi cabeza va a mil por momentos y por otros va en la nada misma, voy y vengo muchas veces, por tramos te cruzas corredores y compartís momentos hablando o en silencio, pero me gusta que sean pasajeros y luego seguir. Me voy hablando continuamente, “vas lento”, “tenés que apurarte”, “aprovecha este sector”, “ahora viene lo tuyo”, “me duele pero ya va a pasar”, “el dolor es mental aunque me duela mucho algo si me lastimo”, así lo puedo anular

Fotografía Felipe Colomer

Cuéntanos del momento más espiritual y el momento más duro de tu carrera.

Fotografía Natassja Richardson

El más duro fue el descenso más largo porque se me habían lastimado las uñas. El momento más espiritual fueron las primeras horas de la noche y luego el amanecer, aunque si tengo que elegir uno sería la noche, me siento cómoda corriendo de noche.

¿Todo salió según el plan? ¿Qué hubieras hecho distinto en tu carrera, ahora que tienes más perspectiva?

Fui con un plan de alimentación e hidratación que lo respeté hasta donde el cuerpo lo toleró, luego tuve un bache de 30 kilómetros en los cuales el estómago necesitó un receso para seguir con el plan, durante ese bache solo pude darle hidratación.

Algo más descansada, ¿qué hubieras hecho distinto?

Si no me hubiese lastimado tanto los pies hubiera aprovechado más los descensos para hacer un buen tiempo de carrera.

En una entrevista dijiste que te gusta mucho ir sola, ¿puedes, por favor, profundizar en tus sentires sobre esa opción?

Esta pregunta me lleva a esta frase, que alguna vez la he leído pero no sé de quien es: “No todas las tormentas vienen a perturbar tu vida, algunas vienen a trazar tu camino”; Una ultra no son solo kilómetros, cumbres y desnivel, es mucho más, es trazar un camino, tu camino, con tu forma de ver las cosas, la naturaleza, el respeto a ella, es conocerte, es  sobreponerte al cansancio físico y mental. Es llegar a tal punto de concentración en el que pueden pasar horas de pensar en la nada misma… Entrar en un túnel donde puedo abstraerme de todo y correr, solo correr sintiendo ese bienestar único que te da elevarte del suelo una y otra vez!

En el peor de los casos la montaña puede darte un revés, puede desatar en un abrir y cerrar de ojos  la peor de las tormentas. Puede hacer de ti tu peor enemigo… Es tu lucha interna, una batalla que tienes que librar tú solo, aprendiendo de tus errores, fortaleciendo tus debilidades, corrigiendo sobre la marcha, aprendiendo que nada es fácil en la vida y para conseguir algo debemos dar lo mejor. Puedes dejar que te aplasten y te venzan los miedos… O puedes disfrutar del camino, con todo lo que este te brinda. Tus miedos, tus pensamientos negativos, poder transformarlos rápidamente en algo positivo dejándote llevar por el paisaje, los aromas, tus sentimientos, tus derrotas y tus victorias, de esto se trata un ultra y para trazar este camino de autoconocimiento nada mejor que ir Solo.

… Espero se comprenda, no es fácil ponerlo con palabras …

Fotografía Felipe Colomer

Fotografía Natassja Richardson

¿Tuviste algún momento místico?

El momento más espiritual fueron las primeras horas de la noche… Siento que la noche trae consigo una nueva ráfaga de aire, con otros aromas…. Me brinda otra energía donde mi cuerpo fluye uniéndose a la magia de las sombras, donde la vista no logra definir las formas y la imaginación vuela.

La noche me suelta a sus misterios, me une a la montaña como la simple partícula que soy, diminuta, ínfima y esto hace que pueda sacar mi mejor versión.

¿Algún consejo para volar como tú en las cien millas?

Como primer medida considero que antes de correr esta distancia hay que tener una progresión consciente, asimilar primero distancias como 50,80 y 100 kilómetros, ya que los 160 km requieren mucha experiencia; no solo es preparación física sino autoconocimiento.  A veces por más preparado que uno esté no garantiza el hecho de terminar 100 millas, ya que son muchos factores los que inciden en tantas horas de carrera, a veces el problema más pequeño que uno tenga se convierte en el más grande y te puede sacar de la misma.

Fotografía Natassja Richardson

Fotografía Natassja Richardson